Miguel Ángel Revilla ha calificado de “mezquina” la querella presentada por el rey emérito en su contra por supuestas calumnias e injurias. En una multitudinaria rueda de prensa, el exlíder cántabro ha asegurado que no se arrepiente de sus palabras y que se defenderá “como un ciudadano más”.
Juan Carlos I reclama 50.000 euros por “daños morales” y una rectificación pública, alegando que Revilla ha vertido expresiones difamatorias en medios de comunicación entre 2022 y 2025. La defensa del monarca está en manos del bufete Novalex, el mismo que representa al novio de Isabel Díaz Ayuso.
“Un inviolable demandando a un ciudadano de a pie”
Revilla ha mostrado su sorpresa ante la demanda y ha cuestionado por qué el emérito no ha actuado contra otras figuras como Bárbara Rey o Corinna Larsen, quienes han realizado declaraciones polémicas sobre él. “Me demanda a mí porque soy una persona popular y quiere dar un escarmiento”, ha afirmado.
El expresidente cántabro también ha denunciado la inmunidad del rey, asegurando que, de no existir, Juan Carlos I estaría en una situación similar a la de otros líderes con problemas judiciales como Sarkozy. “Me he pasado la vida denunciando la corrupción y los privilegios. No voy a cambiar ahora”, ha declarado.
Primer monarca en demandar a un político
La querella de Juan Carlos I contra Revilla marca un precedente en la historia de España. La Casa Real ha aclarado que se trata de una decisión “personal” del emérito y que Felipe VI no ha participado en el proceso.
Revilla ha confirmado que cumplirá con el procedimiento legal, aunque ha insistido en que no ha cometido ningún delito. “Iré al juez que me toque, en la ciudad que me toque, y me defenderé como cualquier otro ciudadano”, ha sentenciado.
