
La Cervecera El Molino reabre sus puertas este sábado tras superar una complicada crisis que la mantuvo cerrada desde febrero. La inundación provocada por la rotura de tuberías durante la construcción de un supermercado Aldi en un terreno colindante obligó a la empresa a suspender su actividad, dejando a 40 trabajadores en ERTE por fuerza mayor.
Meses de incertidumbre
Durante meses, la incertidumbre marcó el futuro de la cervecera y de su plantilla, que exigía una solución para volver al trabajo. La falta de avances en la reparación de los daños y la paralización de las obras mantuvieron en vilo a empleados y clientes. Sin embargo, la empresa ha logrado finalmente acondicionar el espacio y garantizar la reapertura antes de Semana Santa, cumpliendo con el compromiso que había anunciado su gerente, Andrés Contardo.
La delegada sindical, Irune, celebró la reapertura, pero recordó que el problema surgió por una negligencia en las obras del supermercado y que la situación no debería haberse alargado tanto. Por su parte, el Ayuntamiento de Berango insistió en que el conflicto debía resolverse entre ambas empresas.
Tras semanas de incertidumbre, los clientes podrán volver a disfrutar de la cervecera y los trabajadores recuperarán sus empleos, poniendo fin a una etapa difícil para El Molino.