El conflicto laboral en Guardian Llodio ha llegado a su final. Tras meses de movilizaciones, negociaciones y resistencia sindical, la mayoría de la plantilla ha decidido aceptar la última propuesta económica presentada por la empresa, lo que implica el cierre definitivo de la planta y la extinción de los 171 empleos actuales.
La votación celebrada el pasado viernes en asamblea evidenció la división entre los trabajadores: 67 votos a favor y 65 en contra entre los operarios de producción. Sin embargo, el apoyo mayoritario de los mandos intermedios y del personal de oficinas —33 votos a favor frente a solo 3 en contra— inclinó la balanza y dio luz verde al expediente de regulación de empleo.
Los sindicatos no están de acuerdo
Aunque los sindicatos ELA y LAB se mostraron contrarios al acuerdo por considerar que no existen motivos reales para el cierre, la decisión de la mayoría bloquea cualquier posibilidad de acudir a los tribunales. De hecho, en la reunión prevista para el martes, empresa y comité firmarán el acuerdo final, con el compromiso sindical de renunciar a la vía judicial y el compromiso empresarial de abonar las indemnizaciones pactadas.
La oferta aceptada contempla 45 días por año trabajado, con un tope de 34 mensualidades. Aunque mejora notablemente el convenio vigente —que establecía 33 días por año hasta un máximo de 24 mensualidades—, el acuerdo no compensa por completo a quienes han trabajado más de 21 o 22 años, ya que alcanzan el límite de compensación sin cobrar la totalidad que les correspondería.
Los despidos comenzarán este mismo lunes y se extenderán durante toda la semana. Después, un grupo reducido de 14 operarios permanecerá en la planta durante unos días más para completar la retirada del vidrio restante. El cierre será efectivo antes del 30 de abril.
