
En el barrio bilbaíno de Rekalde se está viviendo una situación preocupante: un grupo de jóvenes en patinete eléctrico lleva varios días arrojando globos de agua a peatones desprevenidos, especialmente personas mayores o con minusvalías. De momento se desconoce la identidad de los agresores, aunque algunos vecinos han afirmado que viven por la zona de Miribilla, donde también han tenido altercados en bares de la zona.
Rekalde, Amézola y Basurto
Los ataques se han producido en varios puntos. En la calle Elexabarri, cerca del parque infantil de Doctor Díaz Emparanza, un grupo de cinco jóvenes lanzó globos a Diego, huyendo luego en sus patinetes. “Venían de frente, rápido. Uno iba de rojo y los otros cuatro de negro. El de rojo me estampó el globo en la cara. Pero no fue tirármelo, fue como un guantazo”.
El impacto le provocó un fuerte dolor en la oreja: “Aunque el globo amortigua algo, después viene la mano, y a la velocidad que iban… me calzó un guantazo terrible”. Según ha explicado, justo en ese momento pasaba por la zona una pareja con un niño que también había visto cómo agredían a un hombre mayor en silla de ruedas en Amézola. “Fueron ellos quienes llamaron a la policía. Yo también intenté llamar, pero nadie contestaba”.
Vecinos de la zona de Larraskitu, también han visto al grupo de jóvenes lanzar globos a un hombre mayor. Y en la plaza de Rekalde, el pasado jueves, Rafael Natera recibió el impacto de un globo que le rompió un diente e hizo que tuviese que sentarse. Según Rafael, uno de los jóvenes conducía un patinete llamativo, con una X en la parte delantera. Rafael ya ha interpuesto la denuncia por agresión ante la Policía Municipal. «Se te queda una impotencia tremenda», ha asegurado.
Modus operandi
La mecánica se repite: los atacantes aprovechan la velocidad de sus patinetes para lanzar los globos y escapar rápidamente, sin dar opción a ser retenidos. En todos los casos, actuaron en grupo.
La indignación vecinal va en aumento, ya que se trata de agresiones gratuitas dirigidas especialmente contra personas indefensas. Por el momento, no se han producido detenciones, pero la situación ha generado un clima de malestar general en Rekalde y zonas cercanas.