
La fusión de los colegios concertados Jesús María y Jesuitinas ha desembocado en una situación tensa y conflictiva. El nuevo centro, Zabalbide ikastetxea, contará con una plantilla reducida de 76 trabajadores, lo que supone el despido de al menos 40 empleados, principalmente docentes. Esta reducción equivale a un tercio del personal actual de ambos colegios.
El sindicato ELA denuncia que los despidos están impulsados por una reestructuración de plantilla, mientras que las familias critican la falta de apoyo por parte del Gobierno Vasco y reclaman que se garantice su libertad de elección educativa. Además, los datos de matriculación indican una disminución significativa de alumnos, pasando de 990 a 700 estudiantes, aunque los sindicatos consideran que esto no justifica los despidos masivos.
Huelga indefinida
Desde el pasado 18 de marzo, el profesorado de Jesús María permanece en huelga indefinida, paralizando la actividad docente del centro. Este conflicto genera incertidumbre entre los trabajadores y frustración entre las familias, especialmente aquellas cuyos hijos están en segundo de Bachillerato, a punto de enfrentarse a la Selectividad.
Para visibilizar su descontento, las familias han organizado una nueva concentración que tendrá lugar frente a la delegación de Educación en Bilbao el próximo viernes 11 de abril a las 12:00 horas. Con esta protesta, buscan llamar la atención sobre los efectos negativos de los despidos y exigir soluciones que beneficien a los estudiantes.
Mientras tanto, las listas definitivas de alumnos matriculados serán publicadas el 15 de abril, momento que marcará un nuevo capítulo en este complejo conflicto educativo. Las familias advierten que los niños son los principales perjudicados, siendo los estudiantes de Bachillerato los más afectados por la incertidumbre.