Caminante no hay camino, se hace camino al andar, que diría Machado. Y el camino del Athletic en Europa hace hoy parada en el mítico Ibrox Stadium de Glasgow. Los de Ernesto Valverde afrontan esta noche la ida de unos cuartos de final de la Europa League con el sueño bien claro: llegar a San Mamés el 21 de mayo para disputar la final. Pero para ello, primero deben sortear una prueba de altura en tierras escocesas. La afición ya se prepara para el embite.
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Frente a ellos, un Rangers venido a menos y que ha perdido sus últimos cinco partidos en casa. En la liga escocesa navegan lejos de la cabeza, y su reciente clasificación ante el Fenerbahçe en Europa se logró con más sufrimiento que brillantez. La derrota del pasado sábado en casa frente al Hibernian ha encendido todas las alarmas y ha dejado al técnico Barry Ferguson en un momento delicado, obligado a reaccionar.
“No podemos seguir así”, sentenció un frustrado Ferguson en rueda de prensa, anticipando posibles cambios tanto en el once como en el sistema de juego. Lo que parece claro es que el Rangers se prepara para un partido más pragmático que espectacular, consciente de sus debilidades defensivas, especialmente cuando le toca llevar la iniciativa.
Ahí es donde el Athletic puede encontrar su oportunidad. Siete victorias en diez partidos avalan a un conjunto que, aunque ha bajado su producción ofensiva en las últimas semanas, sigue siendo un bloque rocoso y competitivo.
Todos, menos Berchiche
Valverde, fiel a su filosofía y pese al desgaste acumulado en abril, no se guardará nada. Saldrá con su bloque de confianza, ese que ha respondido siempre en las grandes noches continentales. Solo la baja de Yuri Berchiche trastoca ligeramente los planes, pero la idea es clara: no especular y buscar un buen resultado que allane el camino hacia la vuelta en Bilbao.
Ibrox se vestirá de gala, con más de 50.000 gargantas alentando a un Rangers que no puede permitirse otro tropiezo en casa. Pero también habrá una marea rojiblanca: 2.600 aficionados del Athletic acompañarán al equipo, conscientes de que cada paso cuenta en este emocionante viaje europeo.
El destino final está marcado en rojo: La Catedral, el 21 de mayo. Pero para llegar hasta allí, hay que superar obstáculos como el de esta noche. Y en Glasgow, el Athletic quiere seguir demostrando que su camino europeo es firme.