
La Orquesta Sinfónica de Bilbao responde a las declaraciones del Director General de la BOS sobre las huelgas convocadas ayer y hoy, afirmando que su demanda no es económica, sino que lo que reclaman son condiciones de trabajo dignas. Tal y como han mencionado representantes del Comité de Empresa, la huelga no nace de un capricho, y tampoco reclaman más salario, sino unas condiciones laborales dignas que permitan sostener la calidad artística de la empresa.
Según afirma el Comité, la plantilla ha perdido 10 plazas desde 2018, y estas aún no se han recuperado, a lo que añaden que la cifra de 86 músicos que repite la dirección no es real y que se encuentran trabajando bajo mínimos. También reclaman a la dirección que, tal y como mencionan desde el Comité de Empresa, las sustituciones que se anuncian como solución son en su mayoría contratos semanales a diferentes personas lo que «no garantiza estabilidad ni continuidad artística».
Pablo Val, representante de UGT en el Comité de Empresa y miembro de la orquesta, ha señalado que lo que no quieren es tocar menos, sino trabajas bajo unas condiciones que les permitan tocar mejor: «Queremos que nos cuiden en salud, tanto física como psicológica, para conseguir así nuestro objetivo que es dar los conciertos con la máxima calidad posible».