
Este martes 15 de abril, a las 20:30 horas, la Cofradía de Nuestra Señora de la Merced llevará al corazón del Casco Viejo una de las procesiones más esperadas y cuidadas de la Semana Santa bilbaína. Desde la Parroquia de San Nicolás, saldrá en procesión el paso de Nuestra Señora de La Piedad, obra de Juan Pascual Mena (1756), considerada una de las joyas artísticas y devocionales de la Semana Santa en la villa.
La imagen de la Virgen sosteniendo el cuerpo de Cristo, en su dolor contenido tras el Descendimiento, recorrerá las calles de Ascao, Cruz, Portal de Zamudio, Cinturería, Torre, Bidebarrieta y El Arenal, antes de regresar de nuevo a su templo, dejando tras de sí un ambiente de recogimiento y emoción.
Novedades de este año
Este año, la procesión incorpora tres novedades destacadas:
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A su regreso a San Nicolás, todas las bandas procesionales guardarán silencio en su entrada al Arenal, reforzando la solemnidad del momento.
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Por primera vez, la Salve se cantará en el exterior del templo, con la participación de todas las cofradías bilbaínas.
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Y como cambio simbólico, la cruz de guía abrirá el cortejo en lugar del tradicional guión de la cofradía.
Fiel a su estilo, La Merced mantiene una puesta en escena sobria, ordenada y profundamente litúrgica, que le ha valido el reconocimiento dentro y fuera de la ciudad como ejemplo de cómo unir devoción, estética y respeto a la tradición. Su cuidada brevedad también forma parte de su identidad: lo breve, si es intenso, dos veces bueno.
Acompañará este año una representación de la Santa Escuela de Cristo de Orduña, hermandad con la que La Merced comparte su manera de vivir la Semana Santa: en silencio, con respeto y con el corazón.