
Así es, según sus datos, a lo largo de su historia, la empresa pública ha fomentado la rehabilitación en el 22 % de los edificios existentes en Bilbao, con un presupuesto anual consolidado de unos 5 millones de euros. Más de 58.000 personas de la mayoría de los distritos de la ciudad se han beneficiado de las ayudas y atención de la sociedad de rehabilitación. Surbisa ha tenido como objetivo la rehabilitación integral de barrios y zonas con problemas urbanos y situación socio-económica vulnerable, y se ha convertido en toda una referencia por fomentar y apoyar las obras privadas en edificios, viviendas y locales, en los que la mejora de la habitabilidad, de la accesibilidad y de la eficiencia energética son su seña de identidad.
El primer objetivo de Surbisa fue la rehabilitación del Casco Viejo, muy afectado por las inundaciones que sufrió la capital vizcaína en 1983. En los años posteriores, el ámbito de actuación de la sociedad municipal se fue extendiendo a otras zonas como Bilbao La Vieja, Barrio Ferroviarios, Artatzu Bekoa, Otxarkoaga, Zorrotzaurre, Uretamendi, etc.
El máximo exponente de esta función de ventanilla única ha sido la gestión de los fondos europeos NEXT GENERATION para la rehabilitación energética residencial, para lo cual el Gobierno Vasco suscribe un convenio de colaboración con Surbisa para tramitar y pagar 20 millones de euros en las ayudas para Comunidades Propietarias y para propiedades de viviendas que acometan obras de eficiencia energética en Bilbao, desde 2022 a 2026. Respecto a esto, Jon Bilbao, presidente de Surbisa, ha remarcado que teme que la ayuda de Next Generation sea menor debido al rearme que pretende la UE.