
Los comedores escolares deberán dar fruta y verdura frescas todos los días. Los menús, según el real decreto aprobado hoy por el Gobierno, no podrán incluir más que un plato precocinado al mes y una fritura casera a la semana.
Se trata de una batería de medidas, de obligado cumplimiento para que todos los alumnos que usen este servicio tengan aseguradas al menos cinco comidas nutritivas, variadas y saludables cada semana y durante todo el curso. Apuesta por los productos frescos y de temporada y proscribe los precocinados, las frituras, la bollería industrial y las bebidas azucaradas y energéticas para conseguir que España abandone la zona alta de los ranking de sobrepeso y obesidad infantil en Europa, un mal que afectan de manera muy especial a los alumnos más pobres.
El real decreto, cuyos mínimos deben cumplirse en todos los centros públicos, privados y concertados de infantil, primaria, ESO, bachillerato y FP básica y media, lanza una primera y fundamental obligación: todos los comedores deben garantizar a diario fruta y verduras frescas en el menú y, además, al menos el 45% de estos productos serán de temporada, lo que fomentará los alimentos de proximidad.
Nada de precocinados ni bebidas energéticas
En el terreno de los alimentos esenciales, la norma fija que como mínimo los niños y adolescentes comerán entre una y tres raciones de pescado a la semana, algo que en muchos lugares será revolucionario, pues hay hasta 1.200 comedores escolares en España que nunca sirven pescado. También se promociona el consumo de legumbres, por su alto valor nutricional, incentivando su presencia en buena parte de los menús, ya sea en el primer o segundo plato o como guarnición. En la actualidad, hasta el 14% de los centros escolares incumple la recomendación de servir legumbres al menos una vez a la semana.
Una segunda directriz de calado es la que prácticamente expulsará de los menús los precocinados y las frituras. Los precocinados, como pizza, empanadillas u otros fritos, solo se podrán servir como máximo una vez al mes. Las frituras que se elaboren en el día (que no proceden de precocinados) podrán utilizarse una vez a la semana como máximo-
Un tercer apartado especialmente llamativo es el que sacará literalmente de los colegios e institutos las bebidas azucaradas, que no podrán ser ni servidas en el comedor ni vendidas en punto alguno de las instalaciones educativas, y las bebidas energéticas y la bollería industrial, que quedarán eliminadas de todas las máquinas de vending y de la cafetería que pueda existir en el centro.
Todas estas directrices obligadas pretenden combatir el notable sobrepeso que afecta al 36% de los niños españoles, más de uno de cada tres, y que coloca al país en el sexto lugar europeo con mayor incidencia de este grave problema de salud.