
El Gobierno vasco ha acordado una compra extraordinaria de gasóleo para minimizar los efectos de un posible nuevo apagón de suministro eléctrico. Este combustible permite que operen generadores de emergencia y que hospitales y otras infraestructuras básicas puedan continuar en servicios. El portavoz de la mesa de crisis creada este lunes y consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha destacado también que se replanteará el sistema de generación de apoyo en los centros escolares.
Zupiria, en una comparecencia ante los medios de comunicación, ha diagnosticado que Euskadi y, en particular, las redes de transporte se hallan “cada vez más cerca de la normalidad plena”. Se estima que prácticamente el 100% del territorio ha recuperado la corriente aunque hay algunas zonas poco pobladas en las que aún hay incidencias. Ya a preguntas de los periodistas, el titular de Seguridad ha apuntado a problemas de alumbrado en calles de Leioa, Aulestia, Etxebarri, Basauri o Errenteria, una “disfunción” con una barrera ferroviaria en Balmaseda y problemas en las telecomunicaciones policiales en la zona de Hernani.
Los colegios de Bizkaia y Gipuzkoa están “abiertos con normalidad” -en Álava es puente festivo- y Osakidetza no ha suspendido este martes ningún procedimiento ni cita, aunque mantiene un plan de contigencia activado para reprogramar la actividad pospuesta este lunes. Ambulancias y servicio de oxígeno domiciliario operan como en un día normal, se ha indicado.
Zupiria, que ha considerado que “no hay precedentes” de un suceso de estas características, ha vuelto a pedir cautela y no caer en “bulos” y “desinformación” hasta que se esclarezcan las causas. “No sabemos qué ha pasado”, ha dicho en euskera el consejero, que en todo caso ha destacado que lo relevante es garantizar el funcionamiento de los servicios públicos. Ha aplaudido también la dedicación de todos los funcionarios durante la crisis.