
La refinería de Petronor en Muskiz ha comenzado su puesta en marcha gradual tras la interrupción eléctrica masiva registrada este lunes, que obligó a detener completamente la actividad y activar los protocolos de seguridad de manera automática.
Nuevas humaredas
Una vez estabilizadas las unidades, la compañía ha iniciado el arranque paulatino y secuencial de sus instalaciones, cumpliendo con los procedimientos técnicos y de seguridad establecidos. Durante esta fase, se prevén episodios puntuales de aumento de llama en las antorchas, dispositivos diseñados para liberar presión y quemar gases en situaciones de arranque o parada.
Aunque estas llamas pueden ir acompañadas de humaredas negras visibles, forman parte del funcionamiento normal de estos sistemas de seguridad industrial, que están monitorizados permanentemente para garantizar su eficacia.
Petronor ha previsto distintas medidas para minimizar el impacto ambiental y sonoro, como el control continuo de emisiones, la planificación de las actividades y la supervisión de caudales, temperatura y apariencia de las llamas en las antorchas.
La empresa continúa con la reactivación progresiva de la planta hasta completar la normalización total del proceso.