Euskadi sigue avanzando en la detección precoz de enfermedades graves. El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha ampliado este año el Programa de Cribado Neonatal, añadiendo cuatro nuevas patologías a la conocida prueba del talón, que ya permite detectar un total de 23 enfermedades congénitas en recién nacidos. Esta prueba resulta crucial para asegurar una atención temprana que mejora significativamente el pronóstico de las y los bebés, evitando discapacidades graves o incluso la muerte.
Así lo ha explicado el consejero de Salud, Alberto Martínez, en una comparecencia ante el Parlamento Vasco, donde ha repasado los principales programas de cribado que desarrollan su Departamento y Osakidetza. Martínez ha recordado que Euskadi es considerada un referente en esta materia gracias al compromiso del personal sanitario y a la alta participación de la ciudadanía, que se traduce en una mejora global de la salud pública.
Programas más consolidados
Entre los programas más consolidados destaca el cribado de cáncer de mama, dirigido a mujeres de entre 50 y 69 años, con una tasa de participación del 79,3%, considerada óptima a nivel europeo. En 2024, se diagnosticaron 715 casos, la mayoría en estadios muy precoces. Desde 1995, el programa a ayudado a reducir un 16% la mortalidad por este tipo de cáncer. La supervivencia a cinco años se sitúa en el 92,7% en las mujeres diagnosticadas dentro de la edad de cribado.
También ha destacado el impacto del cribado de cáncer colorrectal, que alcanza un 73% de participación y que, tras ampliarse hasta los 74 años, prevé aumentar la detección en un 25%. En cuanto al cribado de cérvix, dirigido a mujeres de 25 a 65 años, ya permite reducir la mortalidad al 3% entre las participantes.
Nuevos proyectos
El consejero también ha anunciado nuevos proyectos, como un piloto de cribado de próstata con 1.000 hombres entre 50 y 70 años y la participación de Euskadi en la iniciativa europea LUCÍA, que busca desarrollar un modelo eficaz para la detección precoz del cáncer de pulmón.
