El «culebrón» de la Rotavator: una vecina de Bedia se queja del ruido los domingos a las 8 de la mañana
En la localidad vizcaína de Bedia se ha originado una pequeña y peculiar disputa vecinal a raíz del ruido generado por una Rotavator, una máquina utilizada para el cultivo de los huertos. La polémica empezó cuando María José, una vecina de la zona, expresó su malestar por ser despertada «todos los domingos a las ocho menos cuarto de la mañana» debido al ruido originado por la máquina.
Harta por la continuidad de los ruidos, María José decidió acudir al ayuntamiento en busca de una solución al problema. Sin embargo, se encontró con la sorpresa de que el municipio carece de normativa específica sobre el ruido, y desde el consistorio la remitieron a la sede del gobierno vasco, el ente que tiene legislación sobre este tema.
Según la normativa regional, los trabajos ruidosos los domingos y festivos están restringidos desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, por lo tanto, esta limitación horaria plantea un problema para aquellos residentes que, como María José, buscan paz y tranquilidad durante los fines de semana. «El domingo es el único día de descanso que tengo, y quiero descansar», ha alegado esta vecina.
El diálogo entre la afectada y las autoridades municipales ha sido clave en el intento de búsqueda de una solución amistosa. Maria José ha expresado su intención de abordar el problema con calma y buen entendimiento, aunque subraya la importancia de hacer valer sus derechos como residente.
A pesar de la controversia, algunos residentes muestran comprensión hacia la necesidad de llevar a cabo actividades agrícolas, como el paso del Rotavator, aunque piden un mayor respeto hacia los horarios establecidos para evitar perturbaciones y molestias innecesarias. Por lo pronto esta pequeña disputa continúa su desarrollo, aunque se espera que tanto vecinos como autoridades municipales encuentren una solución equitativa que respete los intereses de todas las partes.