La reciente votación en Karrantza, que rechaza la celebración de festejos taurinos en sus fiestas, ha generado gran controversia, especialmente entre los aficionados y profesionales de la tauromaquia. El no de los vecinos a los toros ha sido una sorpresa para muchos. Este municipio ha mantenido una tradición taurina destacada durante años, por lo que el resultado es sorprendente. La decisión ha sido un duro golpe para figuras como Iván Abásolo, el último torero de Bizkaia. Abásolo, nacido en Orduña en 1983, se ha mostrado decepcionado por este resultado ya que es una plaza «muy querida» para él. Considerado uno de los últimos exponentes del toreo en la provincia, Iván ha sido una pieza clave en festivales como el de Karrantza. Allí ha cosechado importantes triunfos, como la reciente faena que le valió dos orejas en 2024​.

El torero también ha querido señalar que hay vecinos de las pedanías, taurinos, enfadados con la situación. «El alcalde no se ha dado cuenta de que mucha gente mayor de las pedanías no ha votado. Es una cosa que me han hecho saber desde el entorno», ha señalado. Las razones: el mal tiempo y la dificultad de desplazamiento.

La decisión de Karrantza es una muestra de los tiempos cambiantes para la fiesta brava en Euskadi, donde la tradición se ve ahora enfrentada a las nuevas sensibilidades sociales.