Radio Nervión

Los hijos utilizan a veces lenguajes indescriptibles... pero.... ¿nos entienden ell@s a nosotras?

Las de siempre, las de toda la vida, las que nos han dicho nuestras madres y que ahora nosotras, casi sin pensarlo, repetimos

«No me no me, que te que te…» y aquellas frases que nos decían nuestras madres

Madre e hija, cada una con sus expresiones. / Freepik

Que en los tiempos que corren a veces no entendamos la forma de hablar de nuestros hijos e hijas, no es nada raro… pero ellos… nos entienden a las madres? Porque el tener que descifrar los dichos, también eso cosa de adolescentes, y en ocasiones acaban aprendiéndose unas frases típicas que ni ellos entienden, como el consabido «nome nome , quete quete..»
Las de siempre, las de toda la vida, las que nos han dicho nuestras madres y que ahora nosotras, casi sin pensarlo, repetimos. Una de las más sonadas y que parece un ‘ultimatum’ en toda regla. «Como vaya yo y lo encuentre, verás...»

«Te lo dije»., esa era otra, y lo peor es que cuando nuestras madres lo decían, siempre, o casi siempre, tenúian razón. No había manera de excusarse porque el mal estaba hecho y ella nos había advertido de ello. Como cuando traes a toda la cuadrilla a casa, y tu madre, con razón, después de poner merienda para todos, no sabe cómo echarles «Qué pasa, que tus amigos no tienen casa….?»

O cuando toca analizar, pensar… y descifrar esas frases que sabes que algo quieren decir pero no lo tienes muy claro… «Ni por favor, ni sin favor…, como me quite la zapatilla verás!»

«Si todos tus amigos se tiran por un puente ¿Tú también te tiras?» Su frase por excelencia y la que tantas veces escuchamos de pequeños. También hay épocas en en las que a uno le apetece pasar más tiempo fuera de casa que dentro, pero una vez dentro….apetece descansar…. Y es cuando llega el típico, qué estás, de inquilino? A ver si te piensas que esta casa es un hotel…

Por no hablar del apreciado don de las madres como visionarias de la metereología: «Abrígate que hace frío.» Una advertencia que tantas veces nos han repetido y, efectivamente, tantas veces nos
«Un día cojo la puerta y me voy y os apañáis sin mí.» Estas palabras daban escalofríos ¿Vivir en casa sin ella? Imposible. Madre no hay más que una, para bien o para mal… Y hagamos caso o no… hay que reconocer que que las madres lo saben todo…o casi.


Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


Cover Art
0:00 0:00