«Obvio» y «me renta» entre las expresiones juveniles más utilizadas por los hijos de nuestros oyentes
La juventud actual ha creado un estilo de hablar propio, en el que palabras y expresiones se combinan para comunicar emociones con fuerza y creatividad. Así, expresiones como “putoencanta”, por ejemplo, reflejan el uso frecuente del prefijo “puto” para intensificar un mensaje. Hoy en El Madrugador hemos querido saber qué frases son aquellas que más molestabas a los padres y algunas han ganado por goleada como «me renta» y «obvio».
Vienen del inglés
El vocabulario juvenil está marcado por palabras tomadas del inglés, como “bro” (abreviación de “brother”) o “pana” (derivado de “partner” y aceptado en la RAE para referirse a un amigo). Estas expresiones se usan en conversaciones diarias, acompañadas de diminutivos en “-i”, como “holi” u “oki”, que les dan un toque amistoso y ligero. También es común el uso de términos propios del mundo digital y de la cultura anglosajona, como “cringe” (sentir vergüenza ajena), “crush” (un amor platónico) o “random” (algo impredecible), que conectan a los jóvenes con el ambiente de redes sociales y series internacionales.
Además, el lenguaje de los adolescentes recupera y transforma palabras clásicas como “guay”, que ha sido en parte reemplazada por “cool” para decir que algo es genial. Términos como “crack”, si lo dice un joven, puede usarse irónicamente para señalar a alguien inexperto. En el contexto de redes sociales, conceptos como “haters” y “trolls” definen a aquellos que critican o interrumpen en línea, mientras que “siete veinticuatro” significa estar en actividad constante.
Pero también del español
La creatividad juvenil también ha adaptado palabras y muletillas del español cotidiano, como “obvio” para sustituir a “claro”, y la popular frase “me renta” para expresar que algo vale la pena. Incluso, en su entusiasmo, usan expresiones como “servir coño” para elogiar a alguien que hizo algo excepcional. Con esta jerga variada y en constante evolución, los jóvenes desarrollan un lenguaje propio que responde a su contexto y al mundo que les rodea.